La edad media incluye la identificación y descripción de un trastorno, en ese momento llamado "clorosis", típico de las adolescentes. La condición se caracterizó por una debilidad progresiva asociada con una palidez verdosa y a menudo evolucionó hasta la muerte. Los académicos creen que la clorosis era una forma grave y no tratada de anemia por deficiencia de hierro. Incluso hoy, la forma adulta de esta anemia por deficiencia es típica de las mujeres en menacme, especialmente las mujeres hipermenorreicas, que aparece como resultado de la pérdida crónica y excesiva de hierro por parte de la sangre maestra.
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